El Bulldog, primero fue clasificado como tal en 1630 por su anterior mención de tipo similar referido a un bandog, término utilizado en la actualidad para los perros de pelea. Utilizado originalmente para la pelea con toros, el Bulldog peleó su camino y a partir de 1835 comenzó a desarrollarse en una versión de cara más corta y más rechoncho a lo que conocemos actualmente. Ingresó en las pistas de exposición en 1860 y en los siguientes años mostró un gran cambio de personalidad. Un perro deliciosamente feo con expresión de pugilista que demuestra cariño, de naturaleza afectiva hacia la familia y amigos. Una de las razas autóctonas más antiguas conocida como el Perro Nacional de Gran Bretaña y asociado a todo el mundo con determinaciones británicas y el legendario John Bull.
Es un perro de pelo corto, algo pesado, más bien bajo en estatura, ancho, poderoso y compacto. Cabeza más bien grande en proporción a su tamaño, pero ninguna parte de su cuerpo debe tener un tamaño excesivo en relación a las otras, rompiendo así la simetría general, haciendo ver al perro deforme o interfiriendo con su capacidad de movimiento. Cara relativamente corta, hocico ancho, romo e inclinado levemente hacia arriba aunque no muy excesivo. Perros mostrando problemas respiratorios son altamente indeseables. Cuerpo algo corto, de buena estructura. Miembros fuertes, bien musculados y robustos sin tendencia a obesidad. Posterior alto y fuerte. Hembras no tan desarrolladas como los machos.